Existía una tradición entre los grupos de montaña que consistía en
situar una nacimiento en determinadas simas emblemáticas del país en Navidad.
La imagen corresponde al borde por el que debíamos descender los espeleólogos y
material para acceder a la entrada de la sima más profunda de Catalunya: el “avenc Montserrat Ubach” donde depositaríamos
el tradicional nacimiento. Calificaría de exitosa la expedición, salvo por el
incidente que tuve con una gran piedra que se desprendió y al apartarla me
lesione la muñeca, por lo que permanecí una larga temporada si hacer fotos.