A veces acudía a la celebración de un acontecimiento
importante para fotografiarlo y de pronto –no sé exactamente el por qué- mi
interés se centraba en los cosas que pasaban a su alrededor. Puede –no estoy
seguro- que el acontecimiento no me ofrecieran lo esperado o que mis
expectativa fueran demasiado altas.
Igualada fue proclamada “ciutat pubilla de la sardana” y
acudí con ánimo de fotografiar la celebración, pero fotografié aquello que
circunscribía a las inmediaciones como “els capsgrossos” hecho de cartón piedra
que precedían en el pasacalles a “gegants, grallers i imatgeria festiva
tradicional”.