Las autoridades competentes, en un momento determinado,
decidieron potenciar el deporte y las entidades locales, a modo de estímulo,
instituyeron la Fiesta del Deporte, en la cual se reconocía la dedicación y el
esfuerzo, independientemente de la disciplina en que destacaran o practicaran,
los deportistas igualadinos.
El organizador del evento, el Bisemanario Igualada, me
encargo una serie de fotografia sobre los diferentes deportes que se
practicaban en la ciudad. De entre todas ellas he seleccionado tres: a uno de
los gemelos Sebas; a un grupo de ciclistas y a una nadadora entrenando en la
primera piscina cubierta que hubo en Igualada.