Luis Carandell en su libro Celtiberia Show hablaba de las
peculiaridades de nuestro país y de ese “spain
is diferent” en el que unos se sentían cómodos y otros deseábamos superar.
En los setenta solía salir de excursión
por la comarca del Anoia y en medio del pueblo más pequeño y perdido podía
encontrarme un burdo cartell, a la entrada de un tosco y basto establecimiento,
que ofrecía el servicio de comidas y banquetes para todo tipo de celebración a
precios económicos.