Si subimos a la Tossa encontraremos la ermita pre
románica, el refugio y el castillo-torre de vigilancia desde donde puede verse el
valle del rio Anoia.
Fotografié al conjunto arquitectónico de “La Tossa de
Montbui” recién terminadas las obras de recuperación. El señor Pau Llacuna, al
que amigablemente llamábamos “el pare abad de La Tossa”, fue el artífice e
impulsor de la recuperación de este enclave.
Mi vinculo con La Tossa no es solamente fotográfico, ya
que durante años la subida por la cara noreste fue parte de mi preparación
física. Salía a las 7.00 horas, realizaba la ascensión a ritmo rápido, el
descenso corriendo, ducha, desayuno y a la 9.00 horas sentado en mi mesa de
trabajo. Esa preparación me facilito muchísimo las ascensiones a el Kilimanjaro
y Aconcagua de más de 6.000 metros de altitud. No sé si puede haber o no
relación, pero disparar a pulso, a 4 décimas de segundo, con un tele de 180mm
en la cámara y con una captura totalmente nítida –sí yo así lo quería- no era un
problema para mi.