El comercio entre poblaciones y asentamientos en los bordes del gran desierto era una de las principales actividades de la población que se desplazaba con todo tipo de medio de transporte, sin importar lo más mínimo, lo lejos o cerca que fuera su destino. Las bicicletas acostumbraban ha ser chinas, pesadas y robustas para soportar pequeñas cargas; las mujeres solían desplazarse a lomos de los pollinos cargados con alforjas; los viejos camiones Renault, Bedfor, Isuzu… transportaban la mayoría de bultos pesados y encima de ellos tantos pasajeros como fuera posible.