La bonanza climatológica del trópico y la humedad del ambiente proporcionada por la cercanía del Atlántico, a medida que íbamos avanzando hacía el sur, se manifestaba en el territorio por la abundante pluviosidad y una gran variedad de frutas que se encontraban en plena naturaleza y en los mercados: mangos, papayas, pomme d’Acajou, bayas, mandioca… y un sinfín de productos cuyos nombres autóctonos con el tiempo se borran de la memoria, pero que nos acompañaron y aportaron importantes dosis de vitamina C y minerales durante la ruta.
Muchas de esas frutas me eran desconocidas por lo que decidí probarlas para establecer prioridades en el momento de su compra; también descubrimos que la cerveza local era suave, sin tanto alcohol y que normalmente se expende en botellas de 500cc. La cerveza era una de las bebidas que procurábamos incluir en nuestra dieta ya que su aportación de sales ayuda al organismo en zonas de elevada temperatura y que el cuerpo elimina por la abundante sudoración.
La cocina local acostumbra a ser muy especiada y el “poulet bicyclet” de esmirriados pollos que andan a sus anchas por los poblados y corren como demonios, es uno de los platos más comunes preparado de mil maneras, y que todas ellas, en general por ser muy especiadas te invitan a beber mucho, y por cierto es una característica común en los países cálidos.
El plato nacional de Senegal es el tibudien: tibu quiere decir arroz y dien pescado, en la costa se consume fresco y en el interior desecado al sol, éste último desprende un fuerte olor que si no estas acostumbrado casí te tumba… las mujeres al comprarlo, lo huelen uno a uno para escoger los mejores de unos enormes montones; nunca llegaré a saber como pueden distinguir olfativamente el mejor del regular, en unos montones inverosímiles de pescado seco que es transportado, a granel, en las cajas de repletos camiones por todo el país. El tibudien se acompaña con toda clase de verduras y una salsa de perejil, ajo, guindilla y cebolla toda ella muy especiada con todo tipo de especies, podríamos decir que es parecido a un cus-cus marroquí pero que sabe más a paella.