Ghana obtuvo su independencia en 1957, su idioma oficial es el ingles y su densidad de población blanca era una de las más bajas en el África Occidental.
Con una economia casí inexistente era realmente llamativo el gran número de vallas publicitarias con que nos encontramos bordeaban la carretera en las que se anunciaban productos para el cuidado personal, prendas de vestir, motocicletas… y aunque llevábamos ya muchos kilómetros por África, pero siempre había cosas que despertaban mi curiosidad como los camiones que en su parte trasera reproducían pintadas escenas cotidianas y de caza o con el límite de velocidad de 56 kilómetros por hora –supongo que fruto de la traducción de millas a Km-.
Cuanto más cerca estábamos de Acra, la capital del país, el trafico se densificaba y la clásica imagen de alguna persona viajando en el exterior de vehículo – a la que denominan “el colgado”- se repetia. No nos detuvimos en Ghana más de lo absolutamente necesario, ya que la prioridad del viaje era alcanzar “las nieves del Kilimanjaro”.