Puede que el robo de los documentos fuera uno de los momentos más complicados por los que pasamos y, pasamos muchos, pero a nuestro paso por la zona de Station de Capture d’Epulu –como si de una compensación se tratara- nos encontramos con un poblado de pigmeos. Necesitábamos recuperarnos de nuestro encuentro con los ladrones y decidimos detenernos e intentar encontrar alguna que otra pieza interesante para el Museu de la Pell de la ciudad, cuya adquisición era patrocina por Forestal Tánica, objetivo que por cierto logramos.