No hay sesión fotográfica fácil por simple que ésta pueda parecer de inicio, por eso independientemente a quien debamos fotografiar hay que planificarla bien; procurar disponer de los equipos técnicos adecuados y rodearse de los mejores colaboradores.
La disparé hace 6.085 días y ella con otros seis originales fotográficos más, fueron las imágenes de la campaña publicitaria para RAC 1 creada por Publicis Casadevall Pedreño & PRG (Barcelona) una de las agencias de publicidad más potentes y mejor consideradas -creativamente hablando- del momento.
Solia colaborar con ellos habitualmente y, aunque sus equipos creativos tenían fama de duros y prepotentes, yo guardo un buen recuerdo de todos los trabajos que realizamos juntos.
La campaña en si no presentaba complicación alguna, ya que simplemente se trataba de realizar seis retratos individuales y uno del grupo, pero cuando las personas a fotografiar son celebrities, una sesión fotográfica dejaba de ser simple. Me congratulo de no haber tenido nunca problemas en el momento de fotografiar a famosos, pues a lo largo de mi trayectoria profesional he aplicado siempre la máxima de que nada más estos pisan el plató, o localización, explicarles que durante el tiempo que han pactado (en el contrato) están a mis ordenes y cuantas más sinergias construyamos entre ambos, mayores serán, también, nuestros éxitos. Seguramente hay múltiples tácticas que pueden utilizarse, però ésta es la mía, sin olvidar, naturalmente, que en la primera toma estén fantásticos, ya que muchas veces sus caprichos y exigencias esconden una enorme inseguridad.
Sugerí al director creativo que los personajes vistieran su propia ropa y que toda ella fuera de color negro, para así reforzar los colores del logo de RAC 1, dar unidad a la campaña y confortabilidad a los personajes. Mi sugerencia fue aprovada y celebrada tanto por la agencia de publicidad como por el cliente, aunque éste (el cliente RAC 1) tubo que imponerla a los celebrities, ya que casí todos manifestaron ciertos inconvenientes, inconvenientes que se disiparon justo después de ver las primeras polaroids, pues reconocieron el acierto de vestirles de negro.
Para crear un buen ambiente de trabajo, decidí emplazar la sesión en un amplio plató de luz natural y contratar un catering de lujo, muy apetecible a cualquier hora, puesto que los personajes acudían escalonadamente a la sesión hasta reunirse todos para la foto de grupo.
Busqué la mayor proximidad posible con el personaje con un tiro de cámara muy corto, empleando un objetivo de 110mm con la Hasselblad. Iluminé aprovechando, en parte, la luz natural del plató y construí con Kinoflous una especie de capilla en la que prácticamente, fotógrafo y personaje, quedábamos aislados de la presencia de toda la gente que asistía a la sesión y así desarrollar el acting de cada uno de ellos.
Imágenes correspondientes a la campaña publicitaria en prensa para RAC 1