dimarts, 29 de maig del 2018

La disparé hace 6.111 días


No soy contrario a la incorporación de nuevos profesionales a mi equipo de colaboradores, pero no me gusta romper equipos, ya que prefiero formar de nuevos, pues –aunque sin ninguna base científica- he detectado que a los clientes les complace y les da seguridad tener habitualmente un mismo equipo en la realización de sus campañas. 

La disparé hace 6.111 días y ella al igual que los dieciocho originales fotográficos más que formaban parte de la campaña publicitaria: premsa, catálogo, punto de venta, displays… tenia como eje central de la misma un círculo. El director creativo Jaume Garcia de la agencia de publicidad Valverde de Miguel, integrada en Grey Barcelona del Grupo WPP, me comentó que deseaba incorporar el círculo en las imágenes a posteriori, trabajándolas en la parte gráfica, pero tenia dudas al respecto, ya que pensaba que quizás podia quedar algo simple dado el nivel de la campaña y el número de originales fotográficos que debíamos realizar. Analizando la propuesta y con la idea de reforzar el life motif de la campaña, le propuse proyectar sobre la modelo un potente círculo de luz y para disponer de más opciones, también, le sugerí construir un decorado –a modo de falsa pared, donde en medio de ella hubiera un enorme círculo donde la modelo podría interactuar-, con todas mis propuestas aceptadas, nos pusimos, yo y mi equipo, inmediatamente a trabajar. 
A las sesiones fotográficas algo tensas en algunos momentos por discrepancias entre el cliente y la dirección creativa de la agencia de publicidad, tanto mi equipo como la modelo Katye Tomlinson aportamos tranquilidad, serenidad, ya que gracias a nuestra profesionalidad y el fuerte vinculo que todos teníamos con el cliente (llevábamos muchos años trabajando con él) pudimos conciliar ambas partes. Debo decir que tomar parte no siempre es aconsejable, y que a lo largo de mi carrera profesional lo he ejercido poquísimas veces, pero hay situaciones que sólo pueden salvarse si uno juega fuerte. Decidí hacerlo y la elección fue acertada. 

Para iluminar con un circulo de luz definido, se precisa un cabezal (ya sea de flash o luz continua) que incorpore una lente que concentre el haz luminoso en un círculo. Si este círculo luminoso quieres variarlo en su diámetro, la lente debe ser móvil, y si quieres la opción de poder cambiar tonalidades de luz debe incorporar filtros, por todo ello decidí trabajar con un cañón de proyección HMI que reunía todas las condiciones, apoyé el set con un pequeño toque de flash y en un estudio de luz natural para poder ir modificando las condiciones que requería la sesión. Esta campaña que –fotográficamente- a simple vista parece simple, para mantener los tonos pálidos de las prendas con esta combinación de luces, fue un verdadero ejercicio de graduación con el termocolorímetro. 

Trabajar con luz continua de gran potencia directamente a la modelo no es fácil para ella, ya que provoca molestias y reacciones extrañas en la mirada, a fin de solucionar este tipo de inconvenientes, acostumbro a situar, en un ángulo determinado, una gran pantalla negra en la que la modelo pueda relajar sus ojos y en el momento de disparar pueda ofrecer su mejor imagen. 



Imágenes correspondientes a la campaña publicitaria Escorpion Primavera – Verano 2002