Quizás la máxima de que “información es poder” no sea del todo cierta, pero cuanto más uno conozca al director creativo o cliente en cualquier campaña publicitaría puedo aseguraros, por experiencia propia a lo largo de mi trayectoria profesional, que eso facilita las cosas.
La disparé hace 11.630 días y en ella se manifiesta lo poco que a veces se necesita, siempre y cuando las partes implicadas aúnen esfuerzos, para la realización de una imagen publicitaria. Conocía al director creativo de Subirà Associats, Carles Subirà, ya que habíamos trabajado en muchas otras ocasiones, y sabía que no temía arriesgar (dentro de un límite) por eso le propuse realizar la sesión fotográfica para Rami en la acera delante de la puerta de mi estudio de la Gran Via de Barcelona, pues como trabajamos con un presupuesto súper ajustado eso nos permitía reducir costes, ya que una sesión en exteriores, como Carles quería, supone: permisos del Ayuntamiento, alquiler de furgoneta location van, más horas de trabajo de los colaboradores… naturalmente, aceptó.
Íbamos ha fotografiar la campaña de Otoño-Invierno o sea que Eva, la modelo, vestiria con ropa de lana, guantes, medias… y aunque a finales del mes de Julio en Barcelona hace un calor sofocante ella debía permanecer a pleno sol, ya que necesitaba un contraluz directo.
Siempre me ha gustado trabajar al límite de las posibilidades y si el riego es compartido con el cliente suelen salir imágenes muy especiales, imágenes que en situaciones previsibles, controladas y muy acotadas en creatividad y espontaneidad difícilmente se logran. Tenía algo más de dos metros de acera libre entre la pared y los coches aparcados, busqué un punto de vista muy cerrado al borde de la acera donde situé el trípode Gitzo con la Nikon F3 equipada con un 300mm f 2,8 al que tuve que proteger del contraluz con una visera Cremer por el ancho diámetro del cristal óptico. Con Eva, situada entre dos coches, ensayamos el movimiento de su cuerpo que debía ser muy concreto y preciso.
La acción la situaba en una carrera urbana y por el espacio disponible en la acera lo tenía que captar en sólo dos movimientos de su recorrido, para que la imagen final fuese dinámica y creíble como robada en cualquier espacio de una ciudad. Usé el diafragma f 2,8 para conseguir el máximo desenfoque del fondo y espacio en el encuadre para el logo de la marca. Al tener una buena dirección creativa de Carles Subirà y un ensayo concienzudo de la acción, en muy poco tiempo obtuvimos la imagen de la campaña haciendo honor a la máxima de Helmut Newton que decía “si puedo fotografiar en la puerta del Hotel donde me hospedo, por que ir más lejos”.