Una buena sintonia con los clientes, aunque no es imprescindible, si que ayuda y facilita las cosas enormemente, ya que las energías puden destinarse en pro de los objetivos creativos-técnicos en vez de gastarlos en limar asperezas y falta de entendimiento. A las sesiones fotográficas hay que llegar con las discrepancias resueltas y los objetivos muy claros y definidos por parte del cliente y fotógrafo.
La disparé hace 12.515 días y ella fue una de las imágenes de la campaña de Otoño-Invierno 87-89 de la colección de moda BENDEL diseñada por Margarita Javaloy.
Habíamos trabajado tantos años con Margarita en el segundo piso de un edificio modernista de la calle Diputación, que compartíamos con nuestra collie Dinka, al que Teresa y yo lo habíamos transformado en mitad vivienda mitad estudio que al disponer de un gran set fotográfico, como el del nuevo estudio de la Gran Via de Barcelona, donde poder iluminar sin las limitaciones a la que nos habíamos enfrentado en mi anterior plató, mucho más pequeño, a Margarita y a mi nos emocionaba y estimulaba al máximo.
Mi propuesta para la campaña Otoño-Invierno 87-89 fue que no nos centráramos solamente en el plató (propiamente dicho) sino que también incorporásemos parte del estudio como: puertas, cristaleras, mobiliario… Hay clientes que saben lo que quieren y Margarita pertenecía a ese grupo, con ella siempre fue más que fácil tomar decisiones y la propuesta fue aceptada inmediatamente.
La modelo fue Imma. El maquillaje y peluquería (creo recordar) que fue responsabilidad de Cebado y el resto del equipo lo conformaron mis colaboradores habituales en aquella época.
En esta campaña buscaba profundidad en el espacio físico de la imagen, por ello incorporé en primer plano elementos estáticos del edificio como una gran cristalera que daba acceso al plató y que me permitía una cierta transparencia sobre el fondo del set, iluminado con un cañón de luz HMI al que podía incorporar filtros, Gobos y diapositivas de efectos, proyectados sobre el fondo blanco del plató.
A la modelo Imma la iluminé con un streptlite Broncolor con nido de abeja, para concentrar más la luz y que ésta no invadiese las otras zonas de iluminación.
Trabajé con la Hasselblat ELX y un tele de 250 mm con el que disponía de un primer plano y el fondo con un desenfoque notable que proporcionaba la sensación de un gran espacio, trabajando con diafragmas muy abiertos. El nuevo estudio de Gran Vía, por su disposición estructural con la zona de plató, me permitía trabajar, con modelos, empleando ópticas de 300 y 500 mm sin ningún problema, por ello ésta sesión de Bendel la utilicé como test para próximas campañas.
ORIGINALES CAMPAÑA BENDEL OTOÑO-INVIERNO 87-88