dilluns, 28 de setembre del 2009

Flashback 11


Llevábamos varios días de travesía por la alta montaña pirenaica, el ritmo de marcha reflejaba un cierto cansancio y de pronto el sonido de los cencerros de un rebaño de ovejas quebró el silencio del bosque. Mi reacción fue rápida, espontánea e intuitiva, me volví y disparé. La fotografía del pastor en el valle de Llosàs es una de aquellas imágenes que haces –unos décimas de segundo antes de que se produzca- apenas sin encuadrar y tomado la luz a ojímetro, pues si la reflexionas sabes que desaparecerá.
La mente del fotógrafo es como un film virgen al que llega la luz a través de los ojos, activando los sentimientos, como un proceso químico que da forma en su cerebro.