Lamento profundamente que a día de hoy el proyecto Oppression siga vigente. Sus inicios fueron duros, rechazado por el Institut Català de la Dona, el Instituto de la Mujer, la Oficina del Plan de Igualdad... a finales de los 90 nadie prestaba mucha atención a este tema.
El mundo de la fotografía le dio acogida, y en 2002 fue presentado en PhotoEspaña, desde entonces su trayectoria expositiva ha sido constante a lo largo de estos últimos años. La narración fotográfica de piezas en gran formato centran la atención de la denuncia y una invitación a la reflexión, sugerida por medio de la ficción-realidad. Nada me alegraría más que poder afirmar que para Oppression ha llegado el momento de descansar y dejar de ser intemporal.
El mundo de la fotografía le dio acogida, y en 2002 fue presentado en PhotoEspaña, desde entonces su trayectoria expositiva ha sido constante a lo largo de estos últimos años. La narración fotográfica de piezas en gran formato centran la atención de la denuncia y una invitación a la reflexión, sugerida por medio de la ficción-realidad. Nada me alegraría más que poder afirmar que para Oppression ha llegado el momento de descansar y dejar de ser intemporal.
