dilluns, 28 de juny del 2010

Flashback 47


Mi curiosidad me inducía a fotografiarlo casí todo, pero en honor a la verdad debo admitir que en aquel momento –los setenta- no era muy consciente de que estaba fotografiando una época que tenía los días contados, pues era innegable que se avecinaban grandes cambios en este país.
El fotógrafo no deja de ser notario de su tiempo y en la forma subjetiva de captar las imágenes construye una narración de lo que acontece y que le importa, aunque será necesario el paso del tiempo para que su acta notarial –en formato fotográfico- cobre relevancia.
Se esperaba la caída de la dictadura y aunque tímidamente se percibían aires de cambio por doquier. La asistencia a la misa del domingo –aunque considerable- era escasa, sin embargo con discreción otras culturas religiosas como la Iglesia Evangelista iban implantándose en nuestro país.