Fotografiar desde una avioneta Piper de plano alto a los planeadores sin
motor que utilizaban el aeródromo Igualada-Òdena los fines de semana fue una
experiencia difícil de olvidar. Bajé la ventana lateral, enfoqué hacía las
nubes y disparé con mi Nikon FTN y el tele 180 f 2,8.