Igualada tenían poco terreno para construir y su
expansión tuvo lugar en terrenos de los municipios vecinos. Me interesó
documentar el crecimiento urbanístico de mi ciudad, ya que éste afectaba directamente
al skyline de Igualada.
Busqué un punto de vista al que pudiera incorporar el
paisaje colindante como referencia de situación geográfica para poder tomar la
imagen, y a lo largo de los años me ha servido para analizar y tener referencia
del crecimiento de la ciudad y el barrio, que en la actualidad tan sólo les
separa la fina línea del río Anoia.