Les Rencontres d’Arles siempre són una fiesta para el ojo del visitante, fotógrafo o no, que aprecia, disfruta y se esfuerza en comprender, algunas de las propuestas presentadas, descubre o reencuentra autores entre el amplio programa que se le ofrece año tras año.
IN BLACK es el denominador común en “les rencontres 2013” y aunque hay magnificas exposiciones en color, el blanco y negro domina en la escena creativa de fotógrafos pioneros y actuales que han desarrollado sus trabajos, mayoritariamente, en la década de los 80.
En este resumen, en formato video-fotográfico, a modo de homenaje tanto a los autores como a los organizadores del festival, altamente recomendable, no es todo lo que he podido ver, no es todo lo que mis ojos han podido apreciar, disfrutar, gozar… es sólo una visión parcial de la fotografia con la que me he impregnado, y recargado baterías. Les Rencontres es un punto neurálgico donde descubrir nuevos autores, pero también donde afianzar nuestras preferencias con los ya conocidos.
En esta edición me ha complacido enormemente la valoración que comisarios y organizadores han dado a la línea fotográfica del festival, independientemente de con que técnica se hubiera realizado, en las obras fotográficas y autores que se han seleccionado hay un regreso a “lo fotográfico”, donde como espectador no he debido cuestionarme -como en anteriores ediciones- el porqué de muchas de las obras presentadas.
Sigo sorprendiéndome, quizás por lo lejos que estamos en nuestro país de ello, de las iglesias y conventos (en Francia propiedad del Estado) espacios en los que se muestran fotografías con puestas en escenas que, si cabe, aun refuerzan mucho más la calidad de la obra de los fotógrafos por satisfacción y deleite de los visitantes que desde hace 44 años acudimos, puntualmente, al certamen más importante del mundo fotográfico, y que por su proximidad geográfica nos permite acudir habitualmente sumergiéndonos en ese mundo que tanto amamos y nos apasiona.