Buceando en mi archivo para la construcción de unos de mis próximos proyectos al cual quiero dedicarle toda la atención y tiempo necesario, voy encontrando imágenes que me traen recuerdos extraordinarios. La publicidad, al menos para mi, ha sido una etapa positiva, fotográfica y económicamente hablando, y debo reconocer que me lo he pasado en grande, ya que puede que algunos trabajos estuvieran muy armados y cerrados, pero otros eran totalmente –libres, creativos, locos…donde poder experimentar con las herramientas disponibles-.
La disparé hace 8.240 días y no precisaréis de calculadora para saber que nuestro gran aliado actual no estaba disponible, por lo que dividí la realización de la campaña en dos sesiones. Una para la toma de las situaciones de los modelos que me definían el target del producto, y la otra para el producto, o sea en este caso las gafas.
En la primera me centraría en la toma en blanco y negro de las acciones de los modelos, sin gafas, en un plató muy grande y con un sinfín blanco. Para iluminar el set, de grandes dimensiones, ya que necesitaba mucho espacio en blanco alrededor de la acción de los personajes, utilicé antorchas de flash con pantallas textiles, buscando una luz contrastada en los modelos, y plana con gran uniformidad en el fondo blanco sobre el cual no quería ninguna proyección de sombra.
En la segunda utilicé los originales B/N tomados en la primera como fondo para las gafas. Éstos debí ampliarlos proporcionalmente a la imagen final que buscaba y situar el producto (los distintos modelos de gafas) estratégicamente encima de la copia en B/N que iluminé con un fresnel HMI, a fin de lograr una sombra alargada de la montura y el reflejo de las acciones de los modelos en los cristales.
La mezcla del B/N y el color y el juego de proporciones entre las gafas reales y los modelos en acción en el fondo, fue como logré que el protagonismo de las gafas, destacara en la campaña, ya que, éstas, por su tamaño y proporción en un cuerpo entero no suele ser fácil lograrlo.