dimecres, 17 de maig del 2023

La disparé hace 11.830 días

 

El éxito jamás es fruto de un solo factor, muchos ítems -bien orquestados- son los que hacen que la melodía suene bien. 
 
La dispare hace 11.830 días en la playa del Garraf y aunque no es la más grande ni la más frecuentada ni la más famosa, ésta tiene una algo que enamora a todos los que la visitan: las llamadas Les Casetes del Garraf, un autentico plató al aire libre que los fotógrafos de Barcelona conocemos bien y utilizamos muy, pero que muy a menudo.  
Les Casetes del Garraf están en el término municipal de Garraf, que depende administrativamente del Ayuntamiento de Sitges. Se trata de un pequeño núcleo de población, al pie de la pintoresca carretera C-31, casi llegando a la vecina Castelldefels. Fueron construidas poco a poco, casi espontáneamente, a comienzos del siglo XX y hay diferentes versiones sobre sus inicios. Creo recordar que eran 33 casas y si a su magnífica ubicación les añadimos el característico color blanco y verde con el que estaban y están pintadas y le sumamos el azul del mar y del cielo o el dorado de la fina arena, debo decir que el espacio fotográficamente hablando era muy, pero que muy especial. 
 
Hacia años que trabajaba para varias de las marcas de ropa femenina de la empresa Bluyve, aunque debo decir que no les conocía personalmente, ya que siempre trataba directamente con Miquel Sanchís responsable de publicidad de la misma. Miquel era un hombre de ideas claras y eso se agradece, ya que en el mundo de la moda suelen abundar las dudas e inseguridades. 
En la primer reunión me planteó que quería hacer la sesión en la playa de Les Casetes de Garraf y como ya disponía de la correspondiente autorización, nos centramos en el casting y en encajar las agendas de los colaboradores, ya que a Miquel le gustaba trabajar siempre con el mismo equipo de maquillador, peluquero, estilista…. 
Fue una sesión sin complicaciones ya que habíamos realizado una buena planificación, planificación que decidimos cambiar nada más aparcar la Location Van y ver en medio de la playa de Les Casetes de Garraf un gran tronco que la mar había depositado en ella. Miquel y yo, prácticamente sin mirarnos, gritamos ¡¡¡que suerte un gran tronco!!! y olvidándonos de toda planificación decidimos que éste (el tronco) fuese el eje central de la sesión fotográfica. 
 
La modelo Coetta que habíamos seleccionada resulto ser un gran acierto ya que estuvo encantada de tener como compañero de set a aquel magnifico tronco, pues sé por experiencia que no todas las modelos tienden a estar cómodas cuando las sacas de su zona de confort. 
 
Trabajé con la Nikon F2 con distintas ópticas y film T Max 100 de B/N con un filtro naranja para oscurecer el azul del cielo y trabajando las tonalidades de la imagen al obtener la copia original en mi laboratorio de B/N que tenia en el estudio de Gran Via de Barcelona.