dimecres, 8 d’agost del 2018

La disparé hace 7.940 días


No sé porqué los “gurús fotográficos” detestan la fotografia de moda o publicitaria y la clasifican (algunos de ellos) de menor. Creo que cualquier disciplina fotográfica cuenta la realidad de la sociedad y refleja la época en la que ésta fue tomada, por eso nadie debería despreciar su valor. 

La disparé hace 7.940 días y ella junto con una docena de imágenes más formó parte de la campaña publicitaria de la colección Primavera - Verano 1997 de la empresa igualadina Escorpion. 
La campaña la realizamos, entre otras localizaciones urbanas, en los alrededores de la Illa Diagonal de Barcelona, obra de Rafael Moneo. El edificio tiene un estilo peculiar en forma de rascacielos que parece descansar tumbado en paralelo a la Diagonal, y el racionalismo de sus líneas se inspira en el Rockefeller Center de New York
La agencia ABM era la que gestionaba la cuenta y Santi Anglada era el director creativo, con él sabias (después de interminables y agotadoras reuniones) cual era el punto de partida en cualquier campaña, pero nunca hacia donde evolucionaria su imaginación y mucho menos que terminarías incorporando a las imágenes. 

 El eje principal de la campaña era una larga e interminable alfombra roja que íbamos situando en diferentes puntos -a priori- seleccionados, pero los acuerdos no siempre se cumplían, ya que si había (en aquella época) un director creativo en Barcelona amante de la improvisación, éste era el responsable de la campaña que estaba realizando. Trabajamos en ella tres largos días un equipo de cerca de 25 personas, ya que a los colaboradores habituales de cualquier sesión fotográfica en ésta había que sumarle los figurantes que interactuaban con la modelo, dándole mayor realismo a los originales fotográficos. Todos ellos -los originales de la campaña- se realizaron a disparo único, ya que el director creativo jamás habría aceptado un montaje post producción, pues aunque las posibilidades no eran las actuales, sí las había, pero éstas fueron desestimadas desde un principio. 

Sabiendo a lo que me enfrentaba me rodeé de mi equipo “premium” y opté por trabajar con luz natural, cámara formato 35 milímetros y darle un cierto tratamiento de foto reportaje a la realización y construcción de los originales fotográficos. 

Al recuperar las imágenes para este post he pensado que diferente hubiera planteado esa campaña hoy en día, pero debo admitir que trabajar con transparencia, material que admite poquísimos errores y con la única guia que me / nos prestaban las polaroids, era estimulante y altamente gratificante siempre que acertaras naturalmente. Ahora tenemos la posibilidad de visionar las fotografías inmediatamente, pero quizás, los fotógrafos, hayamos perdido algo de control sobre las fotografías que estamos construyendo al dispararlas, ya que nadie que esté a nuestro alrededor resiste la tentación de opinar sobre ellas y en consecuencia puede que cada vez sean menos nuestras y más de… 





 Imágenes correspondientes a la campaña publicitaria Escorpion Primavera – Verano 1997