dimecres, 25 de setembre del 2019

La disparé hace 10.765 días


Un buen análisis de los objetivos hará que los alcancemos mejor, ya que el conocimiento de los puntos complicados, débiles y técnico-estéticos nos permitirá afrontarlos con mayor seguridad. Siempre he defendido que un buen planteamiento –quizás no sea la clave del éxito-, pero sí que ayuda. 

La disparé hace 10.765 días y ella fue la imagen de la campaña publicitaria “LA FORÇA DE L’ESPORT” de los almacenes Pyrénées de Andorra creada por Francesc Quilez de la agencia de publicidad Lowe-Dos por Dos de Barcelona. 

Nunca he rechazado la posibilidad de incorporar nuevos colaboradores en los equipos de trabajo, pero trabajar habitualmente con un mismo equipo facilita las cosas, ya que la complicidad en un equipo hace que las respuestas ante cualquier problema sean más rápidas y eficaces. No era en principio una sesión complicada, pero como conocía bien al cliente –no le gustaban las sorpresas- y por eso no dudé ni un momento en confirmar a Ronny como maquillador; Tona Coromina como estilista y a Txell Sabartes como asistente. 
Una campaña de artículos deportivos en Andorra debe tener fuerza, impactar y si es de unos grandes almacenes, diferenciarse de las tiendas especializadas, que las hay muy buenas. Con el director creativo consensuamos que la imagen del deporte que ilustraría las vallas tenía que marcar diferencia con los que habitualmente se practican en Andorra, demostrar fuerza, intensidad y que en Pyrénées, puedes encontrar los equipamientos de todos los deportes que te puedas imaginar tanto en España como en Francia. 

Determinado el futbol americano como deporte y un plano corto del equipamiento, el casting lo centré en encontrar una cara que expresara dureza y una mirada intensa centrada en la acción. Trabajé con Hasselblad, una óptica de 120 mm y film Ektachrome 100 Asa, iluminando con Hazyligth Broncolor y un ligero apantallamiento en una sombra dura con un ligero toque de luz cálida en el fondo. El resultado fue muy satisfactorio y a medida que te acercabas a Andorra, el impacto visual de las vallas destacaba sobre el fondo tanto urbano como del paisaje pirenaico.