dimarts, 24 de setembre del 2013

La disparé hace 5.990 días


Utilizar hojas secas para dar a una imagen un aire otoñal no es nada nuevo y creo que somos muchos los fotógrafos que las hemos utilizado. Yo emplee ese código en una de las muchas campañas que fotografie para una empresa igualadina. No me ha sorprendido que unos grandes almacenes que siempre nos anuncian que debemos actualizar nuestro armario, y que se ha iniciado una nueva estación, climatológicamente hablando, haya optado por incorporar en su espot publicitario otoñal un código tan clásico dentro del mundo de la comunicación, para simbolizar otoño, hojas secas. 

La campaña la realizamos en los alrededores del Estadio Olímpico de Montjuic de Barcelona, estuvimos trabajando en ella tres largos días un equipo de más de 25 personas; con algunos de ellos sigo manteniendo contacto. La agencia ABM era la que gestionaba la cuenta y Santi Anglada era el director creativo, con él sabias (después de interminables y agotadoras reuniones) cual era el punto de partida en cualquier campaña, pero nunca hacia donde evolucionaria su imaginación y mucho menos que terminarías incorporando a las imágenes. 

El eje principal de la campaña era los espejos, los figurantes y la localización, pero de pronto se empeñó en añadir a las imágenes “hojas secas” que nunca estuvieron previstas y que el equipo de producción, hábil como pocos, en pleno més de Abril las encontró en las alcantarillas de los alrededores de la localización, éstas fueron almacenadas en grandes bolsas negras para así disponerlas a criterio del director creativo. 

Todas las imágenes de la campaña se realizaron a disparo único, el director creativo jamás hubiera aceptado un montaje post producción, con todo coordinado y a la orden de “FOTO”, trabajé con luz natural filtrando la cámara con un Wratten 81EF. 

Al recuperar la imagen para este post he pensado que diferente hubiera planteado esa campaña hoy en día, pero debo admitir que trabajar sin ver nada, con film transparencia que no admite errores, era estimulante y altamente gratificante siempre que acertaras, pero para eso estaban los equipos de profesionales con los que solía trabajar y en los que confiaba plenamente.