En mi primera
etapa fotográfica capturaba todo aquello que sucedía delante de mis ojos. Desde
el avestruz que construimos para una fiesta y que sacamos de paseo por la
azotea de mi casa, al motocarro que circulaba lentamente por las calles de
Igualada o a mi amigo Antoni Solé Marco corriendo en un sotobosque pirenaico.