Hace unos días asistí a una conferencia donde el ponente con más pasión que datos reales y preparación académica anunció la muerte de la fotografía. Nada y nadie muere si nosotros no queremos y si los muertos, aunque sea sólo por un dia, reviven con nuestras visitas a los cementerios, cualquier medio de expresión, sea el que sea, tampoco morirá si nosotros no lo traicionamos relegándolo al olvido. Hagamos entre todos que la fotografia sea un medio de expresión vivo y presente, no empecemos de nuevo la discusión entre la multiplicidad de técnicas y sistemas que la evolución nos ofrece; seamos libres y luchemos para no perdernos entre tantas posibilidades que el mercado pone a nuestro alcance, somos nosotros quienes decidimos que hacer con la memoria fotográfica.