El autorretrato nos permite estudiar las alteraciones que
tienen lugar cuando fotografías un reflejo. En la literatura, el espejo tiene
un papel entre mágico y perverso sin embargo en la fotografia es una superficie
misteriosa que nos devuelve nuestras propias miradas.
Me pareció una opción excelente hacerme un autorretrato
para unas pruebas con luz artificial. Situé el espejo en el punto de vista de
la cámara, donde mi reflejo marcaba el punto de incidencia lumínica en mi
rostro, mientras yo me iba moviendo hasta encontrar la posición que capturaba
con un disparador de cable muy largo.