Cuando recibes el encargo de actualizar la imagen de una marca la fórmula que siempre me ha funcionada es realizar los originales fotográficos en el formato que yo denomino “imagen robada”, ya que ésta nos dará un look más causal, desenfadado y despreocupado.
La disparé hace 10.985 días y todos los originales fotográficos iban destinado a la campaña publicitaria de la marca masculina POLO SUR. Hacía poco que habían finalizado los Juegos Olímpicos de 1992 en Barcelona y parecía que todo debía renovarse y los clientes, contagiados por el ritmo que respiraba la ciudad, buscaban ansiosamente no quedarse atrás (al menos en su imagen) de los productos que ofrecían al público.
La director creativo David Caballero de la agencia de publicidad Alta Definición de Barcelona fue quién contacto conmigo para que colaborara con ellos. Había trabajado con él en otras ocasiones, nos entendíamos bien y él sabía todo lo que podía aportar a la campaña.
Atendidas las explicaciones les propuse que para acentuar el look que me pedían y dado que el presupuesto no era muy potente: trabajaría la parte correspondiente a las camisas, polos... con el modelo Joss en estudio, encuadrando hasta eludir la cara para reducir su tarifa y la parte de los zapatos y demás prendas los haría en exteriores.
Realizaría todas la tomas fotográficas en B/N con el objetivo final de que los originales fotográficos pudieran imprimirse en blanco y negro y virados, para combinar ambas opciones en la campaña.
Aceptada la propuesta y el presupuesto Teresa, directora de producción, y yo empezamos con la organización de la sesiones fotográfica.
Se trataba de crear un look masculino desenfadado con una cierta tendencia al weekend informal y con cierto regusto nostálgico ya que era la decoración de la nueva tienda en una nave industrial del paseo de la Habana.
Querían promocionar en anuncios de prensa y con postales los diferentes productos de la marca por lo que me centré en planos cortos del modelo y su ropa iluminándolos con volumen de sombras que destacaban las texturas de los tejidos. Al tratar los originales con virado se conseguía una mayor riqueza tonal visibilizando un cierto concepto aventurero por el que apostaba la marca Polo Sur.
Trabajé a pulso con la Nikon F2 con un teleobjetivo de 135mm f2 y film T Max de 100 Asa. Con las copias originales ensayamos distintos virados desde sepia a tonos más creativos para conseguir distintos impactos visuales, luego fueron las distintas inserciones en la prensa diaria las que se encargaron de ampliar la gama de colores.