dimecres, 29 de juliol del 2020

La disparé hace 10.800 días



Han cambiado muchas cosas en fotografia, pero –según me cuentan mis colegas en activo- en la actualidad, sigue vigente, y quizás con más fuerza que en épocas pasada, el refrán “dime con quien andas y te diré quien eres”. Puede sorprender, pero si te hacías ganador de la confianza de una gran agencia de publicidad, como lo era Lorente de Barcelona en los noventa, ese hecho podía abrirte muchas otras puertas. Es evidente que mi capacidad como fotógrafo era la misma -trabajara para quién trabajara- pero tanto entonces como ahora creo que el talento algunos lo miden según quien eres o para quien trabajes.

La disparé hace 10.800 días y ella fue la fotografia seleccionado por el equipo de la agencia de publicidad Lorente de Barcelona, una de las más prestigiosas en aquellos años, para la campaña publicitaria de la marca Evax para todo el país. 

La recuerdo como una sesión básicamente técnica, ya que, me explico: el protagonista de la misma era una cajita de cartón y todo lo demás, absolutamente todo, eran complementos al servició de ella. 
Analizado el boceto que nos presento la agencia y tras la reunión con la directora creativa (que si mal no recuerdo era Muntsa Dachs) me centré en la localización de un posible espacio donde realizar la toma o bien en la construcción del mismo, opción por la que me decanté. 

Decidido que iba ha construir un decorado donde realizar la sesión fotográfica contraté a la empresa Isom y a la decoradora-estilista Tona Corominas. En el casting nos centramos en que la modelo seleccionada tuviera un largo cuello y una bonita espalda, despreocupándonos de su pelo, ya que optamos por usar una peluca si éste (el pelo) no encajaba a nuestros deseos. 

Cuando el entorno de un producto de higiene intima femenina, define a la usuaria debes priorizar aspectos como: limpieza, luminosidad, intimidad, calidez, relajación, seguridad, confort… y podríamos añadir más y más adjetivos que se tienen que sustanciar en una sola imagen, que de la sensación de una foto robada en tu propia habitación, como si el producto de la campaña siempre hubiese estado allí de forma natural. 
Construimos el decorado en mi plató de Gran Vía de Barcelona teniendo en cuenta el tiro de cámara, espacio para iluminar con focos HMI y profundidades de campo para mantener un cierto desenfoque de la modelo, que en este caso era actriz secundaria, ya que el protagonismo era de la caja de cartón. 
En principio parece una imagen fácil de realizar, pero cuando acercas el ojo al visor de la Hasselblad, te das cuenta de la importancia de la proporcionalidad de cada elemento posicionado en la imagen y hasta que todos ellos encajan estéticamente para dirigir la mirada a producto, es una labor milimétrica que debes dirigir con especial sensibilidad.