dimarts, 6 de juny del 2023

La disparé hace 12.000 días

 

Me ha funcionado muchísimas veces, diría que casi siempre, a lo largo de mi carrera profesional. Me desvinculo de la importancia de la campaña publicitaria, editorial, catálogo… por el que he sido contratado, y si yo veo una toma que cubre mucho mejor los objetivos de la misma, la hago, la presento y en un 99% de la veces se ha aceptado. 
 
La disparé hace 12.000 días y ella fue la imagen sobre la cual se cimentó la la campaña publicitaria creada y dirigida por la agencia de publicidad «Slogan» de Barcelona. Cuando se trabaja con un personaje como Bertin Osborne, la lucha por el presupuesto está más que asegurada, ya que la mayor parte de éste va destinado a él. Por suerte yo contaba con Teresa Jové. Los que la conocen saben que eso no le afecta lo más mínimo y si hablamos del personaje en cuestión, diría que más bien la conduzco a forzar al máximo las negociaciones. 
 
 Trabajé en mi estudio de Gran Via de Barcelona el cual impresionó a Bertin. Su prepotencia y soberbia era muy superior a cualquiera de los “personajes famosos / conocidos” con los que he trabajado. 
Puedo asegurar que nadie como él se ha pasado, al menos en una sesión fotográfica mía, tantísimo tiempo hablando por teléfono. Jamás me habían preguntado tan insistentemente si podía darle el contacto de alguna modelo. Es muy habitual que los “personajes famosos / conocidos” quiera que las sesiones sean lo más cortas posibles y, todos sin excepción, suelen manifestar la necesidad de irse lo antes posible, preguntando insistentemente como niños si falta mucho. Y Bertin Osborne debo decir que batió todos los records, ya que lo preguntó antes de la primera polaroid y sin haberse pasado por el set de trabajo. Decidí que había que jugar fuerte con semejante personaje y le conteste que “cuanto antes dejes de hablar por teléfono y colabores conmigo, antes podrás irte, pero recuerda que hasta que yo diga FIN, de aquí no sale nadie”. 
 
La campaña era de patés La Piara y tenía un slogan que la marca utilizaba habitualmente “Más bueno que el pan” hecho que satisfacía enormemente a Bertín puesto que se consideraba a si mismo como un sex símbolo de la época. Ante su proceder desconsiderado con el equipo, de machista y personaje famoso de éxito, tuve que tomar una actitud dura y contundente para centrarlo en la sesión, hecho poco habitual en mi modo de proceder, que marcó quien mandaba el la sesión y calmó los ánimos del cliente y el equipo de producción. 
 
La imagen era simple, un retrato con actitud publicitaria del producto con un fondo blanco texturizado que trabajé con la Hasselblad 500C y un tele de 250 mm con diapositiva Ektachrome 100 Asa. Tras visionar la primera Polaroid su actitud se volvió colaboradora ya que le encantaba la imagen y una vez finalizada la foto de campaña, me solicitó varias versiones para su uso personal. Debo añadir que las prisas iniciales se relajaron y la sesión se alargó hasta que yo dije basta.