He elegido mi retrato con el salacot, símbolo por excelencia asociado a
un viajero, para cerrar la primera parte del proyecto Flashback, cuyas
fotografías son una pequeña parte de todo lo que fotografié desde 1967 a 1975 y
el testamento visual de cómo era el país durante esos años. Sé que hay imágenes
buenas y otras no tanto, pero todas ellas tienen un alto significado para mi y
reflejan, sin duda, que todo me interesaba, como me sigue interesando.