En el anterior post hacia referencia a los productos naturales de Costa de Marfil que eran exportados, pero también pude constatar que los más habituales y la base de su alimentación eran los cereales, el mijo y las panochas de distintos tipos de maíz. En las plazas de los poblados eran las mujeres las que batían los cereales en los grandes morteros tallados, en una sola pieza, de un tronco de árbol y el ritmo acompasado del batir –es el ritmo de África- que nos acompañó a lo largo de todo el viaje y te das cuenta que es el mismo ritmo que el de su música.