En Yaloké nos mostraron el secadero de pieles del matadero y nos explicaron la importancia del secado del cuero a “sol y sombra” sin nada de grasa en la parte interior de la piel para sí obtener la máxima calidad en el curtimiento. La Forestal Tánica nuestro principal patrocinador también costeaba las piezas de cuero y piel que adquiriéramos en África con la intención de cederlas posteriormente al Museu de la Pell de Igualada. Las negociaciones para la obtención de piezas realizadas con cuero o piel de uso cotidiano, generalmente, no eran nada fáciles. Solíamos intercambiar, pero a veces era necesario añadir algunos francos y en ocasiones fue ineludible la intervención de la matriarca del poblado para cerrar el trato.