dimecres, 21 d’agost del 2019

La disparé hace 7.405 días


Hay sesiones que nadie sabe muy bien porqué son catalogadas de: sencillas, elementales, nada complicadas, ni complejas…, mi consejo es que no os confiéis, ya que en fotografía como en la vida, nada es lo que parece y el menor incidente puede dar al traste con toda planificación. 

La disparé hace 7.405 días en el showroom que el cliente tenia en Barcelona, y aunque debo reconocer que el espacio carecía de algunas que otras características técnicas que me hubieran facilitado la iluminación, en otros aspectos era aceptable. 

El director creativo de la campaña era Carles, de Subirà i Associats, había colaborado con él en múltiples campañas y teníamos una excelente relación, nos unían muchos puntos en común en cómo afrontar, estructurar, planificar... una sesión fotográfica. Carles era muy exigente, pero sabía escuchar la opinión de los profesionales a los que contrataba. Aprobado el presupuesto, la modelo y las propuestas de la estilista para la decoración del set y vestuario ya pude centrarme en como solucionar la iluminación. 

Disponía de un espacio limitado en un showroom lleno de camas, que desmonté parcialmente para situar el set que permitiera una visión espacial más amplia. Con los mínimos atrezos necesarios conferimos al espacio, un look cosmopolita, Iluminé con un Kinoflou muy localizado y apantallando, ya que aproveché la tenue luz natural de norte de los ventanales, para obturando a baja velocidad modificar la sensación de una luz de sureste. Trabajé con la Hasselblad 500C y un angular Distagón de 50 mm. con un punto de vista que no distorsionara el reducido espacio de trabajo. El material sensible fue diapositiva Ektachrome 100, filtrando con un filtro Wratten 80 A para conferirle un ligero toque matutino de luz fría.