A pesar de estar adentrándonos en la zona ecuatorial los días lluviosos eran fríos. La repentina lluvia y la humedal ambiental se alternaba con días soleados y nos acostumbramos a pasar de estar completamente mojados a secos. A pocos kilómetros Bangassou, sellamos los pasaportes y carnets de pasaje en douanes de los vehículos en la comisaria de la policia, situada en un pequeño recinto con una valla al lado de la pista, antes de dirigirnos al embarcadero para tomar el bac con el que tras cruzar el rio Oubangui, el cual actua de frontera entre ambos países, entraríamos en Zaire.